Daniel Bartolomé · Talavera de la Reina, Toledo.
La expansión del mercado de alquileres de corta duración, especialmente aquellos gestionados a través de plataformas digitales, ha generado un notable impacto en el sector inmobiliario y en la vida de los ciudadanos europeos. Para enfrentar estos retos y unificar criterios en la regulación del alquiler turístico, la Unión Europea (UE) ha implementado el Reglamento (UE) 2024/1028, aprobado el 11 de abril de 2024. Esta normativa busca armonizar la recopilación y el intercambio de datos. de estos servicios, para que las autoridades locales, nacionales y regionales puedan controlar mejor el mercado y mitigar sus efectos en las viviendas de uso tradicional.
A continuación, exploramos en detalle qué implica este reglamento, cómo afecta a propietarios, plataformas digitales y gobiernos, y cómo impactará el sector inmobiliario en general.
Contexto y Objetivos del Reglamento
La normativa europea responde a la creciente necesidad de regulación en el mercado de alquileres a corto plazo, un sector donde la falta de datos claros ha dificultado el desarrollo de políticas eficaces. Este reglamento se centra en tres objetivos principales:
Mejorar la transparencia : Garantiza que las autoridades tengan acceso a datos de los arrendamientos a corto plazo, incluyendo información esencial como la identidad de los anfitriones, la localización y duración de las estancias.
Asegurar el cumplimiento de políticas públicas : Permite a los gobiernos implementar políticas de vivienda eficaces que equilibren el impacto de estos alquileres en el mercado inmobiliario tradicional, especialmente en áreas con problemas de accesibilidad a viviendas permanentes.
Proteger el mercado interior de la UE : Busca que todos los servicios de alquiler de corta duración puedan operar de manera justa y equilibrada en toda la Unión, eliminando disparidades en los requisitos de transparencia e intercambio de datos entre los Estados miembros.
Ámbito de Aplicación del Reglamento
El Reglamento (UE) 2024/1028 se aplica a cualquier servicio de alquiler de corta duración que implique el alquiler de viviendas amuebladas, ya sea con carácter profesional o no profesional, a cambio de una remuneración. Esto incluye tanto el alquiler de habitaciones individuales como viviendas completas, independientemente de si se destina a turistas, viajeros de negocios o personas en estancias breves. Sin embargo, el reglamento excluye los alojamientos turísticos convencionales, como hoteles, hostales y moteles, debido a que ya están bien documentados y sujetos a otras normativas.
Procedimientos de Registro Obligatorios
Una de las piedras angulares de esta regulación es la creación de sistemas de registro únicos para los anfitriones de alquileres de corta duración. Los Estados miembros deberán implementar un procedimiento de registro para todas las propiedades en esta categoría. Así, cada propiedad que desee ofrecerse en alquiler temporal deberá obtener un número de registro único, que se convertirá en requisito obligatorio para su actividad.
Los datos a registrador incluyen información básica sobre la propiedad y su titular, y deben actualizarse periódicamente. Este sistema tiene como objetivo asegurar la trazabilidad y transparencia en el mercado, ya que las autoridades tendrán acceso a estos registros para supervisar el cumplimiento de la normativa. Además, los Estados miembros tienen libertad para añadir ciertos requisitos adicionales adaptados a su realidad legislativa
Transparencia y Conservación de Datos
El reglamento también establece que las plataformas digitales deben actuar como intermediarios para la recopilación y el intercambio de datos con las autoridades. Estas plataformas tienen la responsabilidad de verificar que cada anfitrión cuente con un número de registro válido antes de permitirles publicar su oferta. Además, deberá informar periódicamente sobre la actividad de los arrendamientos a corto plazo, incluyendo el número de noches alquiladas y el volumen de ingresos generados, entre otros.
Los datos recopilados estarán disponibles para las autoridades competentes durante un período de hasta 18 meses, lo cual facilitará el análisis de tendencias y la elaboración de estadísticas. Al mismo tiempo, el reglamento garantiza la protección de la privacidad de los anfitriones y usuarios, conforme a lo establecido en el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR)
Sanciones y Cumplimiento
Los Estados miembros serán los encargados de supervisar el cumplimiento de esta normativa y aplicar sanciones en caso de incumplimiento. Las plataformas que no se adhieren a los requisitos de registro y transparencia enfrentarán sanciones proporcionales que buscan ser disuasorias. De este modo, la UE se asegura de que la normativa se aplica de manera uniforme en toda la región, reduciendo las prácticas fraudulentas o irregulares en el mercado de alquiler de corta duración.
Plazos de Implementación
La adopción del Reglamento (UE) 2024/1028 marca el inicio de una fase de adaptación, tanto para los Estados miembros como para las plataformas de alquileres de corta duración. Aunque el reglamento fue aprobado en abril de 2024, se ha otorgado un período de transición que permite a los Estados y plataformas adaptar sus sistemas hasta mayo de 2026. Este plazo se considera suficiente para que las autoridades locales establezcan los sistemas de registro y que las plataformas de ajuste de sus políticas y procedimientos internos
Impacto en el Mercado Inmobiliario y Consideraciones Finales
La implementación de este reglamento tiene varias implicaciones para el sector inmobiliario:
Para los propietarios : Aquellos que alquilan propiedades de corta duración deberán adaptarse a estos nuevos requisitos, lo que implica registrar sus propiedades y cumplir con las regulaciones locales y nacionales. Esto podría disuadir a algunos anfitriones y reducir la oferta de viviendas de alquiler a corto plazo.
Para las plataformas digitales : Las grandes plataformas, como Airbnb y Booking, deberán ajustar sus operaciones para adaptarse a las nuevas normas de transparencia y registro. Esto implica mayores costos de administración y nuevos protocolos para verificar que los anfitriones cumplan con los requisitos legales.
Para el mercado inmobiliario : La regulación podría aliviar la presión sobre los precios de las viviendas en zonas de alta demanda, ya que muchos inmuebles que actualmente están destinados al alquiler turístico podrían regresar al mercado de arrendamiento a largo plazo o venta, lo que contribuiría a un mejor equilibrio de oferta y demanda en algunas ciudades.
En definitiva, el Reglamento (UE) 2024/1028 representa un paso importante en la regulación de los alquileres de corta duración, equilibrando la innovación del sector con la necesidad de políticas de vivienda justas y sostenibles en toda Europa. A medida que la implementación avance, se espera que los beneficios sean tangibles en términos de transparencia, acceso a la vivienda y eficiencia en la administración pública.